martes, 15 de mayo de 2012

Proyecto Macaron

Quizás este post esté más y mejor ubicado en un blog dedicado a la gastronomía y al buen café (aka: buenas cafeterías, ya que en este viaje no tomé nada de café) como había planeado antes, un blog donde hablar de Starbucks, Martinez, Bonafide y demás... pero por cuestiones de paja/pereza y poca imaginación para con los nombres de nuevos blogs seguiré aquí, les guste o no.

Seguramente no es la primera vez que ven una imagen así:

(Macarons, Macarrons, Macarrones, Macagóns!)

Pequeños, apetitosos y hasta adorables "alfajorcitos" de colores radiactivos, completamente lisos por las tapas y de los cuales solo podemos imaginar de qué estarán hechos y cuáles son sus gustos... (y créanme, los colores no dicen nada). Este colorido postre se llama Macaron. Es un pequeño pastelito tradicional francés procedente del siglo XVIII, hecho a base de merengue de harina de almendras con azúcar glas y más azúcar... el relleno de cada uno puede ser de lo más variado y hasta increíble (?) como ser chocolate, limón, frambuesa, lima y albaca, jengibre y limón, tramontana, naranja con café, moras, etc... se puede comer en todo momento pero es recomendado para un buen café o té amargo. 

Nuestra siguiente búsqueda surgió del impecable paladar de mi querido Grallexer, que desde hace años soñaba con probar este simpático y exquisito postre. Cuando llegó a la Argentina creyó haber dado pie con bola pero, tristemente no fue así, y sólo comió alfajores Guaymallén, que no se parecen en nada (ni en tamaño, ni en textura ni en sabor) a los macarons. Por otra parte, yo los conocía de películas como María Antonieta y otras pocas orientadas en el mismo siglo.

Incluso hoy es difícil encontrar alguna cafetería o panadería donde haya de este postre y, aunque desde hace varios años la receta común anda dando vueltas por internet no es nada fácil prepararlos, en el mundo del macaroneo se sabe que hay que tener en cuenta la humedad ambiente, la brillantez de las tapas y conservación de las textura interna de las mismas (merengue blando). La receta antigua, por otra parte, es casi imposible de lograr, ya que muchos de sus ingredientes no se encuentran (harina de té verde, ¿la han visto en el supermercado?) además de que la cocción no es la misma, pero vayamos a lo que sí podemos encontrar: En Argentina con suerte hay 4 ó 5 lugares donde encontrarlos.

Les Macarons de Paris: Es una de las empresas más conocidas en la elaboración de este postre, incluso dicen ser de los pocos con el original sabor parisino. Lamentablemente no cuentan con un lugar físico.


En el nombre del Postre: Además de tener un lema que me encanta: "El Infierno está lleno de Tentaciones" tiene una gran variedad de sabores y colores (entre los más comunes o, 'los que siempre están'): Dulce de leche, ganache de chocolate con centro de mousse de chocolate con leche y ganache de chocolate con moras con centro de crema de naranjas tienen otros 5 sabores que cambian según la estación del año. Tapas lisas y brillantes, crocantes por fuera y esponjosos por dentro como deben ser. 

Hay una serie de pequeños Macarons (que no son los de la foto) que te sirven por defecto al pedir Café o Té, por cierto, el té es en hebras, y tienen Té Earl Grey!

Apreciar la textura del Gran Macaron.


En el Nombre del Postre es el primer Restaurante Dulce de la ciudad, creado en el 2008 por la maestra pastelera Florencia Borgnino en un vieja fábrica de galletitas (hasta su historia es tierna xD). Este restaurante, aunque pequeño, te puede quitar muy bien las ganas de probar algo différent. Está ubicado en [Palermo Hollywood, en Soler 5547], bastante cerca de Plaza Italia. Parece que suele estar abierto todos los días menos los lunes, pero para mejor info consulten la web linkeada más arriba.

Bon appétit.

1 comentarios:

Gina Rolandi dijo...

Muy Bueno Rache ;)

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